A tres años de los Juegos Olímpicos de Tokio, la salud mental en el deporte ha pasado de ser un tema tabú a un punto focal en la agenda de instituciones deportivas globales. La reveladora situación de Simone Biles, quien enfrentó desafíos de salud mental en plena competencia, marcó un precedente significativo, mostrando la vulnerabilidad incluso de los atletas de élite. Esta visibilidad ha acelerado la implementación de recursos y apoyos dirigidos a la salud mental de los deportistas.

Marion Leboyer, psiquiatra y directora general de la fundación FondaMental, destaca que «casi un tercio de los deportistas presenta síntomas de enfermedad mental», incluyendo ansiedad, depresión y trastornos alimenticios. Ante esto, FondaMental está llevando a cabo un estudio en Francia, el país anfitrión de los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos, cuyos resultados se esperan con anticipación para entender mejor esta problemática en el deporte de alto rendimiento.

Los testimonios sobre los desafíos de salud mental suelen venir de atletas retirados, pero figuras como Janja Garnbret, la estrella eslovena de escalada, están comenzando a hablar públicamente durante sus carreras activas. Garnbret ha resaltado los peligros de los trastornos alimenticios en el deporte, un riesgo prevalente en disciplinas donde el peso influye en el rendimiento.

Las instituciones, por su parte, no están quedándose atrás. La Federación Internacional de Escalada y la Federación Francesa de Rugby, por ejemplo, han implementado nuevas regulaciones y planes de salud mental en respuesta a la creciente concienciación sobre estas cuestiones. El Comité Olímpico Internacional ha introducido la figura del «welfare officer» o psicólogo del bienestar, desde los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, para asegurar el apoyo emocional y psicológico de los competidores.

Este cambio de enfoque también se refleja en la preparación para los Juegos de París-2024, donde se promoverán buenas prácticas en las redes sociales para proteger a los atletas del ciberacoso, un factor adicional de estrés.

Marie-José Perec, exatleta francesa y triple campeona olímpica, comparte su experiencia personal, subrayando la importancia de la asistencia psicológica que ella rechazó en su momento, pero que ahora ve como vital. Su historia es un recordatorio de cómo las actitudes hacia la salud mental están evolucionando en el deporte.

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